Manténgase activo con una discapacidad: consejos rápidos
La actividad física regular es buena para la salud de todos, incluidas las personas con discapacidades. Mantenerse activo puede ayudarlo a:
- Fortalece tu corazón
- Desarrolle músculos y huesos fuertes
- Mejorar la coordinación
- Alivie el estrés
- Mejore su estado de ánimo
- Siéntete mejor contigo mismo
Antes de comenzar:
- Hable con su médico sobre los tipos y cantidades de actividad física adecuados para usted. Si está tomando medicamentos, asegúrese de averiguar si pueden afectar la forma en que su cuerpo responde a la actividad física.
- También es una buena idea hablar con un profesional del ejercicio capacitado. Encuentre un gimnasio cerca de usted que sea cómodo y accesible. Pregúnteles si tienen experiencia trabajando con personas con discapacidades similares.
Intente realizar 2 horas y 30 minutos a la semana de actividades aeróbicas moderadas.
- Elija actividades aeróbicas (actividades que hacen que su corazón lata más rápido) como caminar rápido, andar en una silla de ruedas, nadar o rastrillar hojas.
- Empiece lentamente. Manténgase activo durante al menos 10 minutos a la vez y aumente gradualmente hasta hacer 30 minutos a la vez.
- Intente realizar 30 minutos de actividad aeróbica la mayoría de los días de la semana.
Realice actividades de fortalecimiento al menos 2 días a la semana.
- Estas incluyen actividades como abdominales (abdominales), lagartijas o levantar pesas.
- Intente trabajar en los músculos que usa con menos frecuencia debido a su discapacidad.
Busque apoyo y apéguese a él.
- Lleve a un amigo, especialmente si está probando una nueva actividad.
- Si no cumple con su objetivo de actividad física, no se dé por vencido. Empiece de nuevo mañana.
- Sea activo de acuerdo con sus habilidades. Recuerde, ¡algo de actividad física es mejor que nada!